Básicamente la resistencia es la capacidad que el atleta dispone para sostener una intensidad determinada de trabajo durante la mayor cantidad de tiempo posible, en alta calidad de trabajo superando los índices de fatiga, y manteniendo la coordinación necesaria ya sea durante un entrenamiento como en una competencia deportiva.
Psicología y Motivación
Existe un alto grado psicológico motivacional para soportar los esfuerzos, el dolor y las incomodidades, es indudable que un deportista con una fortaleza psicológica óptima, contará con ventajas en cuanto al rendimiento prolongado y es precisamente donde el entrenador juega un papel preponderante. Dentro de las mencionadas capacidades podemos enumerar: Motivación eficaz; control de emociones; raciocinio; personalidad estable; desarrollo de la autoestima y capacidad de carga psíquica.
El entrenador debe animar al atleta a desarrollar su propia iniciativa personal, incentivándolo a resolver problemas acordes con el fin de desarrollar su entusiasmo y creatividad; elogiar los resultados del trabajo bien realizado; interesarse personalmente por cada deportista; crear ambientes agradables de respeto mutuo y confianza; mantenerlo en constantes parámetros de realizaciones personales y/o grupales. Ayudarles en el trazado de sus objetivos y ayudarles a cumplir los mismos. Etc.
Entrenamiento y Adaptaciones
El proceso de adaptación a las cargas intensas y que las mismas sean asimiladas por el organismo requiere de tiempo. Este paso tiene tres faces fundamentales que son Ajuste de carga, Restablecimiento y finalmente Adaptación.
En la fase de ajuste de carga el organismo reacciona procesando los nuevos estímulos, ajustando las distintas funciones fisiológicas y estructurales.
La fase de restablecimiento es el tiempo de reposición del gasto energético utilizado, la reestructuración celular y la recuperación del sistema inmunológico. Intervienen en este aspecto las capacidades psicologías antes mencionadas; el entrenamiento debe tener variaciones de intensidad en las distintas semanas como así también las pausas deben ser ondulatorias.
En la fase de adaptación, el organismo comienza a responder luego de varias semanas de entrenamiento en forma gradual, los sistemas regenerativos funcionales se expresan produciendo alivio ante los estímulos recibidos creando mayores capacidades de resistencia. Una forma sencilla de evaluar las adaptaciones es la velocidad, cuando el atleta mantiene sus niveles de velocidad, manteniendo la misma coordinación durante periodos mas largos es un indicativo preciso de adaptación eficiente.
Sistemas Energéticos
Todo trabajo físico obedece a la contracción muscular adecuada, la cual depende del ATP (Adenosintrifosfato), básicamente es una molécula con muy escaso deposito muscular, esta molécula debe resintetisarse en forma permanente. Nuestro organismo cuenta con tres sistemas energéticos que permiten recuperar ATP, estos sistemas son: Aeróbico; Anaeróbico Aláctico y Anaeróbico Láctico.
El sistema Aeróbico es utilizado en trabajos mayores a los tres minutos de duración. Oxida grasas y carbohidratos para producir energía.
El sistema Anaeróbico Aláctico es utilizado en esfuerzos de potencia con pocos segundos de duración, depende de los fosfatos de alta calidad como la Fosfocreatina y el ATP, esta producción de energía depende de otros sustratos almacenados en las células fácilmente reciclables.
El sistema Anaeróbico Láctico trabaja en situaciones de máxima intensidad en tiempos de alrededor de un minuto de duración, el principal aporte lo realizan las fuentes glucolíticas no oxidativas.
Texto: Jorge Porfilio Cubiló
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