miércoles, 5 de octubre de 2011

LA ELECTROESTIMULACIÓN DEPORTIVA


Desde hace mucho tiempo se conoce a la electroestimulación como una técnica eficaz utilizada en períodos de rehabilitación y estética,  pero de ninguna manera se vinculaba a esta pericia como una herramienta capaz de de ser utilizada en la optimización del rendimiento deportivo. En los últimos años el avance científico, el conocimiento profundo de la técnica y el cambio aparatológico han dado vuelta a esta teoría.

Historia
Básicamente la electroestimulación es una maniobra en que una corriente eléctrica es aplicada con el fin de estimular un músculo determinado, produciendo su contracción inmediata. La historia adjudica al médico italiano Luigi Galvani en 1791 la autoría de ser el primer hombre en aplicar una corriente eléctrica con el fin de contraer grupos musculares.  Ya en 1833 Duchenne de Boulogne capitalizó la forma correcta de estimular el músculo sin producir incidencias sobre la piel, pero fue  a comienzos de los años 70 cuando los científicos soviéticos realizaron  tratamientos con principios de entrenamiento deportivo sobre el atleta Borzoy quién en los juegos olímpicos de Múnich se adjudicó la medalla dorada en los 100 mts llanos.


El principio del dilema
Como hemos mencionado en notas anteriores la acción del gesto deportivo nace desde el impulso eléctrico producido en el epicentro de la médula espinal del sistema nervioso, dicho impulso viaja a través de varias motoneuronas hacia las fibras musculares produciendo el movimiento deseado. Muchos entrenadores sostienen que el trabajo de electroestimulación realiza el proceso de manera inversa y por lo tanto no es aplicable al entrenamiento deportivo; esta conjetura es errónea ya que los electroestimuladores nuevos generan corrientes que producen impulsos de acción (PA) en las células excitables, musculares o nerviosas con resultados excito-motrices, de esta manera el sistema nervioso emisor recibe los estímulos de entrenamiento necesario para generar impulsos óptimos.
Los nuevos elementos cuentan con impulsos rectangulares compensados, simétricos conocidos como TENS (Estimulación eléctrica transcutánea en las terminaciones nerviosas) pudiéndose aplicar con la máxima seguridad y óptimo confort, estos aparatos generan impulsos los cuales se miden en microsegundos y cuentan con un software  programable para trabajar los distintos grupos musculares los cuales requieren diferentes intensidades, frecuencias, densidades y tiempos de duración dependiendo además del tipo de tratamiento u entrenamiento.


La estimulación de fibras musculares por clase
Existen distintos tipos de fibras musculares: las lentas, rojas de tipo I; las glucolíticas resistentes a la fatiga de tipo IIa; la blanca, fatigable, rápida de tipo IIb y la IIc de características explosivas. El módulo de frecuencia el cual se mide en Hertz estimula de manera selectiva el tipo de fibra.

Beneficios
Al estimular las fibras musculares de manera selectiva la EET aumenta la fuerza de resistencia, la fuerza explosiva y la resistencia aeróbica.
Facilita la recuperación del músculo fatigado.
Aumenta la micro-circulación muscular desarrollando una red de capilares alrededor de las fibras rápidas.
Aumenta la masa mitocondrial
Previenen las tendinitis fortaleciendo los tendones.
Aumentan el consumo de grasa
Aumentan la segregación de endorfina.

Texto: Jorge Porfilio Cubiló








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