La evolución constante dentro de los deportes en general ha producido diversos cambios los cuales requieren altas dosis de adaptabilidad. Durante la última década podemos observar que los boxeadores arrojan hasta un 150 % más cantidad de impactos por asalto en relación a décadas anteriores.
Al arrojar mayor cantidad de impactos, los combates se volvieron más físicos y en consecuencia los atletas demostraron por un lado una impresionante evolución atlética, pero también han experimentado una importante involución defensiva. Desde el punto de vista físico es esta problemática, una materia a resolver.
Todos coincidimos que nuestro deporte es el arte de pegar sin dejarse pegar, con lo cual debemos desarrollar las capacidades coordinativas y psicomotrices de nuestros atletas. Al analizar la situación defensiva podemos visualizar que nuestro deportista se encuentra en un contexto en donde su rival lo ataca con un jab de izquierda que lanza a una velocidad aproximada de 10 m/seg que impactará en pleno rostro de nuestro deportista en aproximadamente 200 mseg (milésimas de segundo) y es el tiempo que este tiene para percibir la acción y desarrollar el gesto defensivo correspondiente.
El deportista de combate reacciona con mayor velocidad de respuesta
Existe una prueba sencilla de realizar que demuestra que un deportista de combate reacciona con mayor velocidad a un atleta de otro deporte.
El ejercicio consiste en acercarle a un deportista de combate experiente un cronómetro de atletismo y que el mismo presione con su dedo pulgar el reloj e inmediatamente pulse el otro botón con el objetivo de detener el conteo, es decir que nuestro interés es registrar el tiempo transcurrido en estas dos pulsiones, el tiempo en que un deportista de combate tardará dará el resultado de entre 100 y 200 milésimas de segundo. Si escogemos a un deportista de cualquier otra disciplina el tiempo registrado será mayor a 200 milésimas de segundo.
Como optimizar el tiempo
El aumento de la capacidad de concentración prolongada optimizará la reacción de respuesta
Una manera efectiva de trabajar la concentración es desmejorar determinadas condiciones ambientales como por ejemplo bajar la intensidad de la luz en ejercicios defensivos, sonidos musicales potentes con variaciones, visualización rápida de objetos y visualizaciones de los mismos con ojos cerrados, etc.
Por otra parte es muy importante realizar gestos defensivos con realización de una técnica depurada con repeticiones largas para que las mismas generen automatizaciones veloces en perfecta sincronización.
Es importante recomendar estas ejercitaciones al comienzo del entrenamiento, ya que los tiempos de concentración prolongada producen un grado de estrés importante en el sistema nervioso del atleta, sin embargo en periodos de 8 semanas de trabajos constantes se ha demostrado que esta clase de ejercicios optimizan hasta en un 20 % los tiempos de reacción de respuesta.
Jorge Porfilio Cubiló
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